CHICOLOAPAN
, Méx. 14 de marzo 2017.-Al sacerdote Fernando Hernández Sánchez, golpeado anoche por policías municipales, le quieren «voltear la denuncia», seis policías lo acusan de «ser el agresor».
Es es la versión que le dieron al fiscal de Nezahuacóyotl, Francisco Blancas Valerio, que el cura fue «el que empezó los golpes contra 6 uniformados».
Asimismo, el alcalde de San Vicente Chicoloapan, José Medardo Arreguín, le pidió al religioso «echeme la mano y no levante la denuncia».
Sin embargo, a pesar de la presión de ambos funcionarios, el sacerdote Federico Hernández Sánchez, decidió iniciar su denuncia en la fiscalía de Nezahuacóyotl, en contra de los policías agresores.
Todo inició a las 20 horas de ayer lunes, cuando el religioso llegó a la parroquia de San Vicente Mártir, en la cabecera municipal y una patrulla municipal le estorbaba el paso para meter su vehículo.
El sacerdote se bajó y les pidió a los u informados que le permitieran pasar; sin embargo, lo que recibió fue insultos.
Ante esto fue a la comandancia municipal que se encuentra a unos pasos de la parroquia para buscar al director.
Sin embargo, al regresar a la parroquia ya lo esperaban seis policías que después de insultarlo y lo golpearon.
El mismo sacristán de la parroquia les dijo a la policía que no golpearan al sacerdote, pero los 6 oficiales, después de la agresión lo subieron a una patrulla y ya se lo llevaban a otro lugar.
Sin embargo, alguien llamó a uno de los policías y regresaron al sacerdote a la calle de la parroquia.
De esta agresión hay varios testigos, y acompañaron al cura al ministerio público de Chimalhuacán, pero estuvo esperando más de dos horas y no le iniciaban la denuncia.
Esto le dio tiempo a los policías para acudir al ministerio público de las unidades habitacionales de Chicoloapan, para denunciar al religioso «por golpes y agresiones».
Durante la madrugada de este martes, el sacerdote pudo iniciar su queja en la fiscalía de Nezahuacóyotl .
Asimismo, el fiscal de Nezahuacóyotl fue a traer a los policías involucrados a su oficina para escuchar su versión y le echaron la culpa al padre.
Que fea redacción !
Los policías de Chicoloapan son corruptos e irresponsables a demás son unos bandidos por no decir grosero