**El ejidatario explota pozos particulares y vende el agua, aprovechándose de la necesidad de las personas.
Vecinos del Ejido Santa María resguardan las instalaciones del pozo Buenavista ante una nueva amenaza por parte de ejidatarios, quienes ven afectados sus intereses con esta instalación hidráulica que dotará del vital líquido a más de tres mil familias.
Alrededor de 300 vecinos celebraron una asamblea pública en la avenida Camino Viejo a Chimalhuacán, en la cual determinaron que a partir del día 16 de agosto, custodiarán el pozo para evitar que el ejidatario Miguel Ángel Martínez Valentino desmantele la instalación y continúe lucrando con el agua, a través de piperos quienes manejan altas tarifas en el precio del líquido.
El ejidatario y dueño de varios pozos, Miguel Ángel Martínez, llegó a las inmediaciones del pozo Buenavista acompañado de personal de la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM), actuarios y peritos; con la finalidad de desmantelar las instalaciones, toda vez que el ejidatario explota pozos particulares y vende el agua, aprovechándose de la necesidad de las personas.
“Él nos vendió los terrenos y era su obligación proporcionar servicios, y ahora que el ejido está en desarrollo, quiere por cualquier medio frenar las acciones de mejorar, y no se lo vamos a permitir, pues no queremos seguir viviendo en un lugar pobre y marginado”, comentó María Azucena Delgado, vecina de corte la Palma.
Los vecinos realizan guardias permanentes en el pozo que suministrará agua potable y de calidad a las familias “si llega a desatarse un conflicto social en la localidad la culpa será del ejidatario, pues dijeron que se ha empecinado con vender el agua”, alertó María Azucena: “pero debe considerar que nosotros aprendimos a organizarnos y a trabajar unidos como las organizaciones del Proyecto Nuevo Chimalhuacán pus sólo así hemos visto que podemos tener una mejor manera de vivir, pero no somos de armas tomar, queremos que esto se resuelva de la mejor manera”, concluyó doña Azucena.
es verdad la venta del agua es un negocio redondo en esta colonia, y es necesidad básica, lo malo es que no tenemos apoyo de ninguna autoridad.