Conagua desmiente “mitos” sobre la nueva Ley General de Aguas y acusa a acaparadores de impulsar campaña negra

A un día de que la Cámara de Diputados discuta el dictamen de la nueva Ley General de Aguas, el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, rechazó que la iniciativa elimine los títulos de concesión otorgados durante más de tres décadas o que los reemplace por permisos temporales, como ha señalado la oposición.

En entrevista con La Jornada, el funcionario afirmó que “es totalmente falso” que la ley pretenda despojar a los actuales concesionarios. “El sistema de concesiones se mantendrá tal cual; es decir, se van a poder heredar o vender como lo hacían, pero de manera ordenada y sin corrupción”, aseguró.

Sanciones para acaparadores, no para pequeños productores

Morales López explicó que diversos sectores han emprendido una “campaña negra” para frenar la aprobación de la norma, debido a que perderán privilegios ligados a la mercantilización del agua. Aclaró que la iniciativa sí contempla un capítulo de sanciones, pero dirigido exclusivamente a quienes se han beneficiado ilegalmente del recurso.

“No es para el pequeño agricultor, sino para los gandallas y abusivos que han hecho del agua un negocio por más de tres décadas”, afirmó. El dictamen establece multas elevadas contra acaparadores y penas de hasta cinco años de prisión tanto para quien ofrece dinero como para quien lo recibe en procesos de concesión.

50 mil títulos irregulares y acaparamiento histórico

El titular de Conagua detalló que, de los 536 mil títulos de concesión vigentes en el país, más de 50 mil presentan irregularidades: están registrados para uso agrícola, pero en realidad abastecen balnearios, parques industriales, campos de golf o pipas.

Ante este panorama, afirmó que quienes rechazan la reforma son precisamente aquellos que han lucrado con el acceso al agua. “Afecta los intereses de mafiosos y abusivos que se han dedicado a una actividad indebida”, señaló.

El objetivo de la nueva ley agregó es transformar la forma en que se distribuye el agua en México y no continuar administrando la crisis provocada por la sobreexplotación y el otorgamiento excesivo de concesiones gratuitas a particulares que revendieron el líquido sin regulación.

Hacia una distribución más justa

Morales López aseguró que, de aprobarse la nueva ley, se eliminará la figura del “coyote” que actualmente intermedia entre usuarios y autoridades, y se recuperarán volúmenes que hoy están en manos de unos cuantos.

“Es un acto de justicia para el pueblo de México. No sólo se trata de abrir la llave, sino de que el país tenga suficiente agua para su desarrollo”, dijo. Recordó que en la actual administración la Conagua ha recuperado 4 mil 500 millones de metros cúbicos, equivalentes a 4 billones 50 mil millones de litros.

Cero tolerancia a la corrupción

El funcionario enfatizó que el sistema de concesiones se mantendrá, pero ahora bajo mayor orden y transparencia. Todas las concesiones quedarán asociadas a una plataforma digital con trazabilidad completa, lo que permitirá garantizar certeza jurídica a los usuarios y erradicar prácticas corruptas.

“Detrás de cada gota hay muchos intereses económicos”, sostuvo. Explicó que muchos acaparadores obtuvieron concesiones gratuitas argumentando uso agrícola, sin dedicarse realmente a ello, y luego revendieron el agua.

“Hay comunidades junto a los ríos que no pueden utilizarlos porque esa agua le pertenece a alguien. Estamos acabando con ese mercado negro y evitando la sobrexplotación”, concluyó.