HOY VELAN LOS CUERPOS DE DOS INOCENTES CAMPESINOS LINCHADOS EN PUEBLA

 

Por. La redacción.

Puebla, Méx. 30 de agosto de 2018.- Ignorancia?, Hartazgo? o simplemente maldad!!, cómo le llamaría usted lector a este hecho ocurrido el día de ayer en la comunidad de San Vicente Boqueron, en Puebla, donde lincharon y quemaron vivos, «por error» a dos campesinos, a quienes acusaron de «robachicos».
De verdad a nadie de los ahí presentes, que fueron testigos de tan atroz asesinato se le ocurrió pensar si de verdad eran culpables o inocentes.

 

No existe nadie en esa comunidad que tuviera conciencia y levantara la voz para darles el voto de la duda y que se investigara bien la situación y comprobar sí de verdad eran culpables.
Es acaso el resultado del hartazgo de la sociedad, ante las autoridades omisas y ciegas ante otros delitos y la falta de justicia.
Ahora ya nadamás falta que para lavarse las manos y no reconocer sus culpas, les inventen otros delitos a estos inocentes campesinos, quienes solo «iban a hacer un mandado» y se les ocurrió tomarse una cerveza.
Por tal inhumano proceder hoy dos familias lloran ante sus ataúdes, tres menores de edad han quedado desamparados, entre ellos una bebe recién nacida, solo porque su papá fue confundido con un «robachicos», porque a alguien se le ocurrió acusarlos así a la ligera, a él y a su tio.
Dos familias lloran en la comunidad de Tianguistengo por un error y una suposición y no bastará con un «disculpe usted, es que creímos que eran culpables».
Y no es el único caso, hace dos años también lincharon a golpes a un ladron en esa misma comunidad.
Quien le va a devolver a esas dos familias la tranquilidad que ayer se les robó, en estos momentos están siendo velados en su domicilio, sin que autoridad alguna se presente y les asegure que habrá justicia para estos dos inocentes, que estan al olvido de la autoridad y del gobierno.
Y serán sepultados ante la presencia de unos niños, que no merecían quedarse sin su figura paterna, solo porque a nadie se le ocurrió pensar en su inocencia y solo se dejaron llevar por un ridiculo chisme, que le costó la vida a dos personas.