Hay algunas acciones que hacen los políticos, presidentes municipales que en ocasiones asombran por el desconocimiento, ignorancia o falta de interés, sobre todo lo que tiene que ver con la ciudadanía.

Hace unas semanas en este espacio hablábamos del flamante, fino y macho alcalde de Ozumba estado de México, Marco Antonio Gallardo Lozada quien golpeo a su directora de comunicación social, por el simple hecho de entrar a su oficina con un compañero periodista.

Por cierto, este pobre político de rancho no ha sido sancionado por las autoridades correspondientes, mucho menos por el Partido Acción Nacional que supuestamente está en contra de todo tipo de violencia.

Hoy tenemos otra joya de este alcalde, resulta que en el mes de mayo dio a conocer en sus  redes sociales, publicidad en perifoneo y volanteo en todo el municipio, la rifa de un vehículo Tsuru 2017 para festejar a las madres del Municipio; sin embargo lo hizo de manera fraudulenta, pues no contaba con el permiso correspondiente de la Secretaria de Gobernación.

Dentro de las bases publicadas y promocionadas por gente de Comunicación social y empleados en general, el edil indicaba que era requisito para solicitar un boleto de participación en dicho sorteo, proporcionar una copia de la credencial de elector de una mujer que actualmente radique dentro del municipio, así como la copia del acta de nacimiento de uno de sus hijos.

Esta “buena acción” violo la Ley Federal de Juegos y Sorteos, también incurrió en faltas graves al violar la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares al no generar su Aviso de Privacidad, por lo que vecinos inconformes y preocupados por el destino de sus datos personales solicitaron a las autoridades del IFAI tomaran cartas en el asunto.

Hasta el momento el alcalde panista de Ozumba no ha dado versión al respecto, inclusive cerró una cuenta de Facebook tras el constante reclamo de los vecinos, por lo que los pobladores sospechan que el sorteo fue una farsa para recabar copias de las credenciales de elector y darles uso en temporadas electorales.

Hasta el momento las fallas “inocentes” del alcalde han generado un descontento en uno de los municipios más perdidos del estado de México, perdidos  porque están lejos de la mirada de las autoridades federales, perdidos porque la inseguridad crece día con día ante el fracaso de los “brillantes” planes que se han puesto en marcha en el tema de seguridad.

Planes y proyectos que han fracasado, debido a que los vecinos de varios poblados de Ozumba han tenido que crear sus propias patrullas de seguridad armados de rifles, machetes, picos y palos para poder hacer frente a la delincuencia, mientras el alcalde pueblerino se pasea con su seguridad personal por otros municipios, menos el que gobierna.