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25 abril, 2024

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JUAN LÁZARO SANTIAGO

La contaminación es otro jugoso negocio para políticos y empresarios ligados al PRI y al PRD en la Ciudad de México y en el Estado de México, donde se han vivido crisis por los altos índices en los Imecas, que han orillado a las autoridades ambientales a aplicar medidas severas contra los automovilistas, empresarios y comerciantes, para que no usen sus vehículos durante las contingencias.

En el fondo, la contaminación esta peor, de cuando se inició a aplicar de manera obligatoria la verificación vehicular en 1989 y el programa «Hoy no Circula».

Los motivos son ampliamente conocidos por la mayoría de los dueños de algún vehículo en la Ciudad de México y en municipios mexiquenses de la zona metropolitana.

De inicio, los gobiernos en turno, no colocan en puestos estratégicos como las secretarías del medio ambiente, a especialistas, ecologistas o científicos para tomar medidas certeras en contra de la contaminación ambiental, sino a puros amigos, sin conocimiento de causa.

Un claro ejemplo es lo que pasó recientemente en el Estado de México, donde el gobernador Eruviel Ávila, colocó en la secretaría del Medio Ambiente, a su ex vocero, Raúl Vargas, quien no tiene la mínima experiencia en este tema.

Pero así son los políticos y por ello, las medidas ambientales, en este caso, son un verdadero fracaso, aunque eso sí, un jugoso negocio para todos los que están involucrados en los temas ambientales.

Y porqué lo decimos? Simple, los ciudadanos, sabemos que la verificación vehicular obligatoria es una verdadera farsa, ya que los llamados Verificentros son amplias cuevas de ladrones, que lucran con el medio ambiente y con la salud de millones de habitantes de la Ciudad de México y su zona conurbada.

Desde que se instalaron los Verificentros, hace 27 años, también se floreció otro negocio ilícito en donde se involucraron políticos del PRI y posteriormente del PRD, para sacar tajada económica.

O qué, a poco Eruviel Ávila o Miguel Ángel Mancera, ignoran la existencia del llamado «brinco»? Claro que no, son parte del negocio.

La mayoría de automovilistas saben que aparte de pagar el costo por la verificación vehicular, hay que aportar otra cantidad, de 150 pesos por vehículo para que no sea rechazado en la verificación.

A ese pago extra, se le conoce como «el brinco», palabra tan popular entre todos y obligatorio, vaya o no afinado su coche.

Sí alguien no paga ese dinero extra a los Verificentros, su automóvil no pasa aún así vaya bien afinando.

Por ello, llamamos que la verificación vehicular es una gran estafa para el ciudadano que no le queda otro remedio más que «apechugar» como se dice coloquialmente, si quiere seguir teniendo auto para desplazarse.

Pero también es una gran estafa para los miles de ciudadanos que tienen que aguantar los altos índices contaminantes en días difíciles, ya que ahí está presente la contaminación, porque autos que emiten humo, circula con sus calcomanías.

Lo peor es que políticos como Eruviel Ávila y Miguel Ángel Mancera, no ignoran esa situación, pero nada hacen para acabar con ese negocio ilícito.

Incluso, solo llegan a simular con la clausura de uno u otro Verificentros, cuyos propietarios pagan su multa o «le entran» con más dinero con los funcionarios ambientales y a los pocos días, ya están otra vez, con el mismo sistema del «brinco».

Ya pasaron más de 20 años desde que se instauró el «Hoy no Circula», pero la contaminación sigue peor. Eso sí, algunos políticos y empresarios metidos en los Verificentros se han convertido en millonarios, gracias a la contaminación.

PARA EL ARCHVO…

Este 2 de mayo de 2016, otra vez, se activó la contingencia en su fase 1, otra vez, llegamos a 150 puntos Imecas en diferentes puntos del Valle de México, otra vez, los que van a pagar las consecuencias son los trabajadores que tienen necesidad de desplazarse en un vehículo, los empresarios, las fábricas, los traileros que transportan materiales y alimentos.

Pero eso sí, en este gran negocio de la contaminación, de refilón ,la políticos como Eruviel Ávila y Miguel Ángel Mancera, también dejan que sus corporaciones policiacas se afilen los dientes para multar o pedir «mordidas» a los automovilistas que violan esas disposiciones del doble «Hoy no Circula».

Eso, sí, es todo un negocio redondo, donde ganan políticos y policías preventivos; pierden los ciudadanos.

En los municipios del Valle de México no existe una policía ambiental, capacitada para detener y enviar a talleres mecánicos a tantos, camiones, coches, trailers, autobuses que parecen chimeneas cuando van circulando por Chimalhuacán, Neza, Valle de Chalco, Chicoloapan, Naucalpan, Tlalnepantla, entre otros municipio.

Ni los policías preventivos de tránsito detienen a a esos vehículos contaminantes, solo se dedican a extorsionar los que violan el doble «Hoy no Circula». O no?

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