TEXCOCO, Méx.- Padres de dos de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa se presentaron en el kiosco del jardín municipal de Texcoco, este domingo 15 de febrero, para exponer ante la sociedad civil lo que llamaron «la cerrazón del gobierno» al declarar archivado el caso de la desaparición de sus hijos, «pero nosotros nos mantenemos en lucha para que nuestros hijos regresen a nuestras casas».
Expusieron que aunque el Procurador General de la República Jesús Murillo Karan, hizo el anuncio de que el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapan desaparecidos esta cerrado, padres de los jóvenes estudiantes rechazaron esta afirmación y asegurando que seguirán exigiendo su aparición.
Hasta el Kiosco del jardín municipal de Texcoco, llegaron Bernardo Campos y su nieta Alondra Coronel Campos, padres y sobrina de José Ángel Campos Cantor, así como Arnulfo Marcos, padre de Felipe Arnulfo, quienes se reunieron con más de 150 de vecinos de Texcoco quienes escucharon sus demandas y exigencias para que aparezcan los normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala Guerrero el pasado 27 de Septiembre.
A casi cinco meses de la desaparición de los jóvenes estudiantes, Bernardo Campos, padre de José Ángel Campos Cantor, señaló que su hijo y sus compañeros siguen con vida, que lo que el gobierno les ha dicho es incorrecto, «porque nos ha hecho a un lado y nosotros como padres ya no les creemos nada».
Lamentó que del gobierno no tienen ningún apoyo «sobre todo ahora que dijo en la televisión que el caso está cerrado y que los chamacos que sacaron en la televisión no son normalistas, son de otra banda, de la banda de Los Rojos», afirmó Bernardo Campos.
Agregó: «Eso es pura mentira, nos esta engañando, al decir que el caso esta cerrado, pero para nosotros padres de familia el caso no esta cerrado, vamos a seguir luchando cueste lo que nos cueste, porque sabemos que ellos saben, que los tienen, saben lo que les paso y no quieren decir, pero nosotros vamos a seguir luchando todos los padres de familia», afirmo el padre de José Ángel.
Durante el encuentro sostenido con los padres de los normalistas desaparecidos, se solicitó el apoyo y solidaridad de la ciudadanía para que puedan continuar con la búsqueda de los estudiantes, a través de la cuenta de Bancomer número 2871742051, con número de referencia 012280028717420514, a nombre de Cristina Bautista Salvador, para que quiera apoyar a los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Atotzinapa en la búsqueda de sus hijos.
Ahí los sombreros de los padres pasaron de mano en mano para quienes en el momento pidieron aportar una moneda solidaria que permita a este grupo de familiares de los jóvenes desaparecidos la búsqueda y presentación con vida de sus hijos.
El padre de José Ángel, quien se dedica a las labores del campo, señaló que del gobierno no han recibos ningún apoyo, «si nos han ofrecido dinero para que dejemos de buscar a nuestros hijos, pero así no queremos nada de el, si nos va a apoyar que apoye para encontrar a nuestros hijos» señaló.
Por ellos han solicitado el apoyo de la sociedad civil, de organizaciones no gubernamentales, para mantener la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos.
Comentó que su hijo José Ángel de 33 años de edad, debido a las carencia económicas como pudo terminó la preparatoria abierta, luego ingreso a la normal de Ayotzinapa para poder terminar la carrera magisterial, tiene esposa y dos hijas una de nueve años y otra de seis meses que su hijo todavía pedía permiso para ir a verlas, quienes viven con la ilusión del regreso del joven padre de familia a su casa.
Los padres de los normalistas de hicieron un llamado a la sociedad civil de Texcoco para que apoyen su lucha y se unan a la exigencia de la aparición de sus hijos: «¡vivos se los llevaron!», «¡vivos los queremos!» «¡ Ayotzinaapaaa vive!», «¡La lucha sigue!», fueron parte de las consignas con las que finalizaron el evento.
Es algo muy lamentable lo que les sucedió a estas personas y desgraciadamente en este mundo carente de valores y principios las personas que pudieran dar una razon de los desaparecidos son los que hasta ahora no han podido dar respuestas; quienes pueden dar respuestas son seres humanos también y hasta ahora la orden es «nadie sabe nada y denle carpetazo al asunto».
Mis respetos por estos hermanos campesinos, detengamonos un momento a pensar que si un hijo de ellos fuera el nuestro o un familiar muy cercano que no hariamos para buscarlos y exigirle al gobierno , apoyemos en la medida de nuestras posibilidades a las familias que sufren a cada minuto que pasa esta situación.