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19 abril, 2024

*Acoso sexual termina en la vigilancia de “covachas” y módulos de policía abandonados donde la obscuridad y la muerte están presentes. 

*En la «Covacha del Castigo» no valen los Derechos ni garantías individuales de los uniformados.

Por. Juan Manuel Vega/ Fotos. Juan Manuel Pérez Huerta.

10:20 horas

LOS REYES LA PAZ, EDOMEX.-Una pestilente y hedionda “covacha de castigo”, que carece de servicios y energía eléctrica es parte de la presión que ejercen mandos de la policía municipal en La Paz, estado de México, para presionar a sus elementos femeninos y obligarlas a sostener encuentros sexuales con ellas.

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El modulo policiaco ubicado abajo del puente vehicular “La Concordia”, en el kilómetro 17.200 de la carretera federal México-Texcoco, es un confinamiento, una mazmorra, un centro de aislamiento que utilizan los jefes de Seguridad Publica para “castigar” a su personal lioso, revoltoso y a mujeres policías que se han negado a sostener relaciones sexuales con comandantes de esta corporación, esto, de acuerdo a la denuncia que nos hace llegar una joven mujer que forma parte de este cuerpo policiaco.

“El Módulo La Concordia”,  es una «covacha de castigo», está sucia, polvorienta, abandonada, sin energía eléctrica, sin agua y es un falso lugar de resguardo  para los policías que son asignados a «otorgar seguridad» a transeúntes que van al metro Santa Martha, a familiares de pacientes que asisten al Hospital del IMSS, y a consumidores y empleados  que asisten a la Plaza de la Tecnología”, advierte nuestra fuente a reporteros en Movimiento y que ha pedido la reserva de sus generales por temor a represalias. 

Este módulo policiaco es el rincón preferido del titular de la dirección de Seguridad Pública,  Carlos Alberto Charraga González, como zona de castigo para los policías inconformes por los tratos que reciben de sus «altos mandos».

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Reporteros que cubren la fuente, visitaron dicho módulo, descubriendo las anomalías que por turno  viven los policías en sus 24 horas de actividad laboral. 

La covacha mencionada tiene un espacio estimado de 3 metros cuadrados, en su interior descubres un par de viejas, añosas mesas de madera y dos deteriorados  bancos de plástico que sirven para sentarse a descansar, uno de ellos inservible. 

El sanitario, carente de agua en la taza aunque se higienice despide un olor pestífero, y al asomarse al derredor externo,  se ven decenas de roedores que pululan buscando comida en cuanto desaparece la claridad del día. 

Es a partir de las siete de la noche cuando comienza el agonizante calvario para las y los elementos que son asignados al “Módulo de la Concordia” a que llaman  «La Covacha del Castigo». 

Quienes han estado aquí, advierten sobre el riesgo que se vive en ese abandonado lugar, solos, sin armas, tienen que hacerle frente a los delincuentes que acosan a la gente que transita en esa zona.

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Solo un viejo radio de comunicación es su única oportunidad para pedir apoyo o auxilio en una emergencia.  

“Esto lo conoce a la perfección el titular de SPM, Carlos Alberto Charraga pero, coludido con sus comandantes, es aquí donde nos mandan arriesgándonos a nuestra suerte”, precisa la fuente.  

La única  diferencia de la “covacha La Concordia” y el módulo de San Isidro, es que al menos este último tiene energía eléctrica y agua para mantener limpio el sanitario. 

MUJERES ACOSADAS Y MASCULINOS FORMAN PARTE DEL  WHATS  “PONTEALPEDO” 

Comandantes que tienen bajo su responsabilidad a determinado numero de elementos ante le rebelión de sus subordinados, acuden ante Carlos Alberto Charraga  parasolicitarle “permiso2 para enviar ahí, a la “covacha del terror” a los liosos, a las mujeres policía que se han vuelto “difíciles” y que no  han querido acceder a encuentros sexuales con ellos.  

La liga de WhatsApp «ponte@lpedo», es utilizada para balconear  a los policías que buscan al menos desarrollar sin corrupción su actividad preventiva, en condiciones favorables para el respaldo ciudadano, y las damas un trabajo seguro sin acoso y sugerencias que las lleven a intimidad con sus jefes. 

 Lo más lamentable que Feliciana Medina, la alcaldesa que perdió su reelección conoce esta problemática y así como Carlos Charraga, le dan el mínimo interés en esta última fase de la lugubre administración morenista. 

Excelente sería la visita de  la Comisión de Derechos Humanos, la recién nombrada directora regional del Gobierno del Estado de México, Alma Lilia Luna Munguía  y la alcaldesa perdedora Feliciana Medina, para que en verdad conozca la realidad de  su deplorable actuación al frente de la  administración ‪2019-2021‬

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