18:54 horas
XAVIER SANDOVAL QUINTERO
Texcoco, Méx.- Después de cuatro meses de huelga en la Universidad Autónoma de Chapingo, la polarización entre los diferentes sectores que conforman la comunidad universitaria se incrementa y se acusan mutuamente de diversas anomalías entre el sindicato, catedráticos, alumnos y autoridades universitarias.
Todo ello, mientras se dió a conocer a través de un oficio que el feminicida de apenas 15 años, que en diciembre pasado causó la muerte a una joven estudiante de la UACH fue condenado a cinco años de prisión (pena máxima para un adolescente de esta edad).
En tanto, el prestigio de ser una de las mejores universidades de Latinoamérica en cuestiones agrícolas sigue bajando, así como la desesperación, enojo e impotencia de los más de 11 mil estudiantes que conforman la comunidad estudiantil de la UACH se acentúa al paso de los días y sin visos de solución.
Hoy las acusaciones entre ambos bandos se incrementan de forma peligrosa e incluso el STUACH, que mantiene la huelga desde el seis de marzo se va quedando solo, ya que tanto las autoridades de la UACH, los docentes e incluso los alumnos exigen ya una solución a la huelga y, acusan; afectaciones al patrimonio universitario, amenazas de muerte, peligro de que se mueran cientos de animales de rebaño, investigaciones detenidas, robo, destrucción de oficinas y afectaciones al desarrollo académico de los estudiantes, entre otras.
Uno de los hechos más abominables, fue el feminicidio de la joven Nazaret, estudiante de la preparatoria agrícola de esta universidad ocurrido en diciembre pasado, a un día de acabar las clases, en dónde la infortunada joven fue encontrada en una planta de tratamiento de agua residual y días después detenido el adolescente y en un oficio fechado el pasado 4 de julio del 2020 y firmado por Mario Alberto Sánchez González, subdirector de la unidad jurídica de la UACH, da a conocer la sentencia del adolescente que es de 5 años, pena máxima por este delito para un adolescente de esta edad, lo cual para la autoridad universitaria es inadmisible, por lo que pide se legisle para sancionar más severamente este delito sea la edad que sea.
Por otro lado, hace algunos días parecía que finalmente la huelga llegaría a su término, ya que las autoridades habían hecho una propuesta que incluía que a cada trabajador de les iban a entregar $4,500.00 pesos de medida de fin de año y ya no los $12,500.00 que exigían los casi dos mil trabajadores en huelga, el cual fue aceptado.
Sin embargo, días después el diálogo se volvió a romper al no llegar a un acuerdo con respecto a los salarios caídos, que según el sindicato, las autoridades ya habían aceptado pagar, el cien por ciento y de ahí en adelante continuaron las acusaciones mutuas, entre las que destacan el saqueo, robo y descompostura de equipos de cómputo en algunas oficinas y con ello el diálogo y los dimes y diretes volvieron, pero ahora más amenazantes y directos para que de una vez por todas está huelga se termine de inmediato.
«La universidad debe ser símbolo de fortaleza y unión. Por lo que hacemos un llamado a los diferentes sectores de opinión en la universidad para conformar un frente universitario y diseñar acciones para continuar con el trabajo académico….», reza un documento firmado por el Consejo Estudiantil de la UACH del día 5 de julio y que para unos suena como amenaza y para otros como un grito de desesperación ante una huelga que se ha vuelto interminable y que la pandemia del coronavirus la ha convertido en casi invisible.
A pesar de ello, unos mil doscientos trabajadores sindicalizados del STUACH, de casi dos mil que conforman este sindicato, el pasado dos de julio acordaron seguir con la huelga en busca de que sus demandas y negociaciones sean respetadas, al calificar de insensibles y está en total cerrazón, tanto el Rector de la UACH, José Solís Ramírez y la directora de administración Hilda Flores Brito, y que gracias a ellos la huelga sigue en su cuarto mes.
Por lo pronto los sindicalizados ya sin recursos han empezado a solicitar estos en la calle, en tanto los alumnos a pesar que no lo desean, han empezado a hacerse a la idea que van a perder el semestre, ya que de todo este solo tuvieron clases un mes y una semana aproximadamente y a pesar de las clases virtuales que podría decirse fueron extraoficiales debido a la huelga, puede que no tenga validez alguna aunque por un lado la autoridad de la UACH señala una cosa y el STUACH otra, por lo que nada claro hay sobre este y muchos temas más que se han acumulado debido al tiempo que ha durado la huelga y que ha roto todos los récords.
Por cierto lejos de darles pidamos regresen lo robado
Lastima nuestra universidad, no son pseudo trabajadores, ellos son obligados, y al menos en zonas tropicales, están hasta la madre de la huelga, ya ni a hacer guardia llegan!!….. Pero no sería mala la idea de que el gobierno la mandara a cerrar, haber que puta harán esos líderes sindicales, que se llenan las bolsas gracias a los pendejo, trabajadores!!!
Por cierto lejos de pedir mejor pidamosle regresen lo robado
Fuera stuach protector de flojos. Estamos fastidiados de su actuar. Enemigos de la educación y el Progreso
Sus demandas de los TRABAJADORES del STUACH SIN JUSTAS
y el Rector CORRUPTO quiere embolsarse esa Lanota y así engañar al Gobierno
COMITE EJECUTIVO ESTUDIANTIL ya quiten a este inepto RECTOR
Así de facil no quieren trabajar pues despidanlos, trabajadores habra muchos que ansiosos estan de encontrar algo. Estos pseudotrabajadores junto con su sindicato solo han servido para robar a la uni, quien no los conozca que los compre
Acaso tienes la mínima idea de cuánto capital maneja la universidad??? Los trabajadores solo exigen lo que otras personas a manos llenas roban, es claro que no hay igualdad entre trabajadores, ya que porque a los maestros si se les otorgó un bono de más de $ 30 mil, y que te quede claro que los trabajadores no están robando nada, ellos están en todo su derecho de pedir lo que su trabajo les ha costado, ellos si trabajan y saben lo que piden porque justamente la universidad lo tiene, hace falta equidad entre toda la comunidad de la UACH, estudiantes, trabajadores y maestros, todos se merecen un trato justo e igualitario, son seres humanos y están en todo su derecho de que los escuchen y les resuelvan pronto